Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Samuel 28, 22-25

22 Escucha, pues, tú también la voz de tu sierva y permíteme que te
sirva un bocado de pan para que comas y tengas fuerzas para ponerte
en
camino.»

23 Saúl se negó diciendo: «No quiero comer.» Pero sus servidores, a
una con la mujer, le insistieron hasta que accedió. Se levantó del suelo y se
sentó en el diván.

24 Tenía la mujer en casa un ternero cebado y se apresuró
a
degollarlo. Tomó harina, la amasó y coció unos ázimos.

25 Lo sirvió a Saúl y sus servidores, comieron y levantándose se
marcharon aquella misma noche.